Qué ver en Copenhague
Para cerrar nuestro viaje virtual por la capital danesa, iniciado en los anteriores posts sobre Cómer en Copenhague I y II en este post vamos a listaros y explicaros lo sitios que visitamos que más nos gustaron. ¿Nos acompañáis?
1. Rosenborg Slot: no es uno de los puntos más “típicos” o conocidos a nivel turístico de la ciudad, pero vamos a empezar por aquí ya que fue de lo que más nos gustó, además de ser el primer monumento que vimos al llegar a Copenhage, ya que estaba al lado del hotel. Se trata de un castillo situado en medio del parque Kongens Have, en el barrio de Norreport, y cuenta con un foso y jardines con rosas, todo muy bonito y tranquilo. El paseo por el propio parque donde está también merece la pena.
2. Kastellet: otro castillo, en este caso en la zona norte de la ciudad, en el barrio de Frederiksstakirken o Barrio Real. Más que un castillo, es un recinto amurallado, con una curiosa forma de pentágono estrellado. Actualmente lo sigue usando el ejército, y cuando entras se pueden ver las dependencias y barracones militares. La entrada al recinto es libre y merece la pena poder pasear por la muralla y contemplar el foso y disfrutar las zonas verdes tanto de dentro como de fuera del castillo.
3. La Sirenita: muy próximo al Kastellet se puede encontrar el monumento más famoso de Copenhage, imagen de la ciudad. Visita indispensable por tanto; uno no se puede irse de la ciudad sin la famosa foto junto a la estatua (que por cierto nos pareció más grande de lo que nos habían contando; es del tamaño de una persona), no sin antes esperar un poco para poder hacer una foto en condiciones debido a la cantidad de gente que hay con el mismo objetivo…
4. Designmuseum: también en el Barrio Real, nos animamos a visitar este famoso museo de la capital, decisión bastante acertada ya que tanto las exposiciones temporales como las permanentes trataban sobre temas que nos apasionan: Japón, moda de alta costura y diseño nórdico. Lo dicho, un auténtico acierto. La entrada: 10€ por persona.
5. Nyhavn: otra de las clásicas estampas de Copenhage: se trata de un antiguo canal justo en el centro de la ciudad, con casas de colores en los laterales y barcos antiguos amarrados. La zona, al ser punto turístico principal, está llena de restaurantes y bares, todos con terrazas que, aún “abiertas” (sin cortavientos), invitaban a sentarse ya que estaban casi todas decoradas de forma muy acogedora con flores, y candelabros, y contaban con pieles y/o mantas en las sillas, calefactores, etc… Nosotros nos animamos a sentarnos a tomar un café calentito en un día para poder disfrutar del paseo y del trasiego de gente.
Y aquí se acaba la visita, que esperamos hayáis disfrutado. A lo mejor algun@ que haya estado echa en falta el Tivoli (mítico parque de atracciones que, junto con la Sirenita y el Nyhavn, es otro de los principales puntos turísticas de la ciudad), pero la verdad que no nos animamos a entrar finalmente ya que preferimos invertir el tiempo justo que teníamos en ver o hacer otras cosas. Bueno, también hay que dejar algo por si se vuelve, no? ;)
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