Ayer

 Ayer mi madre hubiese  cumplido 78 años. Pero no sé si los ángeles cumplen años, ni si tienen sexo como decía Terenci Moix ( o género, como hay que decir ahora).
Su hermana melliza supongo que sí los cumplió, no tengo noticias de lo contrario: no news, good news.

Mi madre no se merecía lo que le hicieron sus hermanas, ni durante su enfermedad, ni tras su muerte. No las juzgo, en el pecado va la penitencia.

A modo de ejemplo, y para que sea un dato objetivo y con testigos vivos ( que son capaces de volver a sentarme en un banquillo, como ya lo hicieron una vez,  tras engañarme en la firma de unos documentos). No porque yo no supiera leer y/o entender los documentos; sino porque nunca pensé que la avaricia pudiera llegar tan lejos.
Siendo totalmente honesta, nos sentaron en el banquillo (después de haber secuestrado a mis abuelos ancianos y obligarles a cambiar el testamento, tan solo un mes y poco después del fallecimiento de su hija a la temprana edad de 53 años), y tras una larga enfermedad: detesto esa frase, se llama CÁNCER y hay gente que se muere. Ah, y no tiene nada que ver con las ganas de vivir que tengas, si va a por ti derecho, la palmas. Esa era la pena que tenían por su muerte.
Pero bueno, que me pierdo, nos sentaron en el banquillo una terna de  gente a la que yo no comprendo y no quiero comprender en la vida : la hermana mayor de mi madre ( que Dios la tenga donde se merezca) y su marido y sin  que la viva hiciera nada (se peca también por omisión) . Y por otro lado, un despacho de abogados ¿sin escrúpulos?.
No sentaría yo en un banquillo a mi sobrina ni aunque hubiese matado a Keneddy y a Manolete  en el mismo día.

He tardado casi 23 años en recuperar una pulsera de mi madre que una de sus hermanas ( si a eso se le puede llamar hermanas) le quitó en su lecho de muerte o ya muerta -eso solo lo saben ellas-. Pero es exactamente igual quién cogiera la pulsera y quién no lo impidiera, en derecho tiene la misma pena el autor material que el cooperador necesario.
No han sido capaces ni de pagar el seguro para enviarme la pulsera, he tenido que soportar la presencia de uno de los vástagos de la viva para recuperar la pulsera. 

Por contar otro hecho para que os hagáis una idea de lo extremo del asunto: al mes y poco- dos meses de fallecer mi madre, vinieron a casa para llevarse algún recuerdo suyo. Hasta ahí todo normal, pero hay una frase de la muerta que nunca se me olvidará aunque viva cien años : Si no hay abrigos de piel, no hay herencia de los abuelitos. 
Y que me muera ahora mismo si eso es mentira.
Lo siguiente, al negarse mi padre a entregarle dichos abrigos y tras haber dejado las pertenencias de mi madre, que con tanto mimo y cariño habíamos preparado para ellas mi tía Isabel (menos mal que he tenido alguna tía normal) y yo, esparcidas en el suelo del pasillo de casa -se ve que no eran lo suficientemente valiosas para ellas:  ¡Ay esa escala de valores!; mi padre ante semejante panorama ( mi hermano llorando a voz en grito con 13 años a poco más de un mes del fallecimiento de su madre) las puso de patitas en la calle.

Hasta hoy nadie ha asumido ninguna responsabilidad, ni nadie ha pedido perdón, ni nadie ha admitido su errores o su incapacidad para actuar de otra manera en aquel momento por dolor, miedo, comodidad... ( mis abuelitos y la melliza de mi madre le tenían miedo a la muerta).

Ahora viene mi parte de responsabilidad: he pasado casi estos 23 años intentando comprender sus motivos y eso me ha generado mucho sufrimiento. El dolor lo provocaron ellas y su séquito, pero el sufrimiento me lo he provocado yo misma. Cuando lo que tenía que haber hecho era aceptar que hay gente así, aunque compartan sangre contigo, aunque nada más, gracias a Dios.

Con los vástagos de estas dos individuas ( la viva y la muerta) hay poco que hacer. Para ello  necesitaríamos  varios volúmenes. Y aunque hubiera algo que hacer, yo no iba a hacerlo porque están contaminados del mismo virus que sus progenitores. Es que tiene que ser una desgracia muy grande tener unos padres así. Siento ternura y pena por ellos.
Llevo mucho tiempo escribiendo sobre esto y ya tengo algunas propuestas para publicar, es lo que menos me importa. Lo que me importa es poder escribir mi verdad y soltar ese lastre que en parte me cargaron a mi espalda y en parte yo no supe soltar a tiempo.

Durante mucho tiempo he sentido vergüenza y he ocultado algunas verdades como puños, por ejemplo, porque mi abuela me tuviera que llamar a escondidas desde su propia casa de verano cuando estaban la muerta y su marido. O que tuviera que pedirle a la hija de una amiga que me enviase los regalos de cumpleaños, Navidades... por miedo a su propia hija. 
De esto último me he enterado hace poco más de cuatro años.
La viva tiene remordimientos, la muerta  ni lo sé ni me interesa si los tenía. Y aún siendo mucho más  inteligente la viva que la muerta, es una (bajo mi humilde opinión) incapaz emocional. Y esa incapacidad, y el no ser honesta consigo misma y reconocer que hizo cosas  mal - sus motivos tendría, no la juzgo, ya la juzgará El de Arriba) la está llevando cada vez más a la locura. No se puede mantener ni una conversación coherente con ella, y mira que lo he intentado. Pero ya he cortado toda relación.

El viudo de la muerte se esconde de mí cuando visitamos el pueblo de mi madre, supongo que tiene miedo de que le diga alguna verdad a la cara. Tengo mucha más clase que todo eso.

CONTINUARÁ...

Imagen de Ryan McGuire









Comentarios

  1. No sabes lo identificada que me siento con lo que cuentas, con el dolor que me supone, con la incomprension de una situacion que me empeño en querer buscarle una explicacion y nunca la encuentro, en no poder hablar de esto con casi nadie, en el daño que tengo por ver que existe la maldad entre gente que yo adoraba, que la avaricia es muy mala, que pienso sin parar como podría arreglar esta situacion en que me veo, cuando mi cabeza me dice que tengo que romper definitivamente con esas personas que me han hecho tanto daño y se han portado peor que mal.
    Deberías escribir el libro y dar las pautas con las que has podido ir sobrellevandolo y como crees que se debe actuar ante algo así y como has llegado poco a poco a convencerte.
    Ayudas a mucha gente (no creo yo que sea la unica), a mi, desde luego.
    Te sigo desde hace muchísimo. GRACIAS por poner por escrito lo que yo llevo dentro.

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    Respuestas
    1. Gracias a ti.
      Me ha costado 23 años llegar a este punto.
      Lo del libro estoy en ello, ya tengo alguna propuesta para publicar en alguna editorial pequeña y de la llamada subcultura.
      Ya no hablo desde la venganza y el rencor, por eso ahora sí creo que es el momento de que se escuche mi verdad.

      Un abrazo enorme:
      Cris

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