Qué ver en Nueva York

En el post de hoy os animamos a acompañarnos en un nuevo viaje, en este caso muy especial al tratarse de nada más y nada menos que de Nueva York, ciudad eterna que nunca duerme y escenario de cientos y cientos de películas y series. Una de las que podrían considerarse “capitales mundiales”, junto con Londres, París o Tokio. Desde nuestro punto de vista, una de esas ciudades a las  que “hay que ir” sí o sí. En nuestro caso, al ser la primera visita tratamos de ver los sitios más emblemáticos y alguno que quizás no lo son  tanto, pero que nos llamaban la atención. Y centrándonos sobre todo en el barrio de Manhattan, que es donde se concentran prácticamente los lugares más icónicos. Como visitamos muchos sitios, lo vamos a repartir en varios posts para no hacerlo demasiado pesado, ya que Nueva York da para contar, ¡y mucho! Empezamos:

1.- Times Square: podría considerarse como el “centro” de Manhattan y de Nueva York. Y al igual que el “centro” de Madrid (la plaza del Sol podría ser un buen símil) o de cualquier otra capital, toda la zona es muy bulliciosa,  llena de gente, principalmente  turistas, de todos los sitios del mundo. Las calles aledañas, completamente atestadas, cada una de ellas es como ir andando por la acera de la Gran Vía de Madrid, tanto de día como de noche: ahí te das cuenta de por qué la apodan la “ciudad que nunca duerme”. La plaza en sí, espectacular, con enormes video-walls cubriendo varias plantas de prácticamente todas fachadas tanto de los edificios de la propia plaza como de calles colindantes. Un espectáculo a contemplar, especialmente por la noche. Una recomendación: intentar subir a la terraza del hotel Marriot Marquis; el acceso es gratuito y desde su altura de planta 8 es posible contemplar unas vistas de la plaza y a los video-walls impresionantes.

2.- Top of the Rock: este observatorio-mirador ubicado en el centro del Midtown ofrece unas vistas inmejorables sobre Manhattan en general, y en particular al quizás más icónico de sus rascacielos, el Empire State Building. Lo teníamos incluido dentro del City Pass C3 que habíamos comprado previamente (78€ por persona), el cual ofrecía la posibilidad también de subir al propio Empire State, pero decidimos elegir el Top of the Rock ya que pensamos que lo bonito es ver el Empire State en sí, más que subir a él para ver otras cosas. Además, desde el Top of the Rock se puede ver también Central Park al otro lado (durante el día) y todos los nuevos “súper-rascacielos” de apartamentos que se están construyendo al sur del mismo. La verdad que fue una visita muy bonita, gracias al buen día que hacía y que permitía ver absolutamente todo. El ascensor de subida ya impresiona puesto que el techo es de cristal y el hueco del ascensor está iluminado, y ya en el observatorio en sí, se puede ir disfrutando de las vistas 360º a Manhattan recorriendo las terrazas repartidas en sus 3 niveles.

3.- Rockefeller Center y Catedral de San Patricio: el Top of the Rock se accede a través del Rockefeller Center, zona de rascacielos, galerías, tiendas y restaurantes por el que merece la pena darse una vuelta, curiosear y disfrutar. En él se encuentra la plaza donde se pone el famoso árbol de Navidad y la pista de hielo para patinar. Justo en frente del Rockefeller Center, al otro lado de la 5ª Avenida, se encuentra la Catedral de Nueva York o Catedral de San Patricio. La Catedral es realmente espectacular por fuera y grandísima por dentro, y supone un contraste bastante grande entre tanto rascacielos moderno.

4.- Empire State Building: seguramente el edificio más conocido de Nueva York y posiblemente uno de los más conocidos del mundo. Este monumental, majestuoso y enorme rascacielos se encuentra en la parte más al sur del Midtown y es visible desde muchísimos puntos, ya no sólo de Manhattan, sino de todo Nueva York. Por la noche, se encuentra iluminado con luces dinámicas y de diferentes colores, que hacen que contemplarlo sea más espectacular aún. La verdad que cada vez que lo veíamos desde algún sitio, era casi inevitable sacarle una foto. No hay edificio más reconocible en Nueva York. Los mejores sitios desde donde pudimos observarlo fueron: el observatorio Top of the Rock; el popular pero algo abarrotado roof top 230 Fifth (en la 5ª Avenida pero ya al sur del Midtown); y el más tranquilo y menos conocido roof top llamado Top of the Strand (en el centro del Midtown). El Empire State es un imprescindible de Nueva York que, por suerte, si vas “te lo vas a encontrar” y lo vas a ver bastantes veces.

5.- Bryant Park, Biblioteca Pública y 5ª Avenida: a lo mejor no son puntos imprescindibles según para quién, pero es un paseo complementario muy recomendable si vas a ir por ejemplo al Top of the Rock, o simplemente quieres curiosear por los escaparates de las tiendas de lujo de la 5ª Avenida, entre ellas la mítica de Tiffanys. En Bryant Park te encuentras un parque en medio de todos los rascacielos del Midtown, con una gran explanada verde en el centro rodeada de árboles y multitud de mesas, sillas y bancos de libre disposición. Un verdadero oasis para salir y descansar brevemente del bullicio de la zona. Nosotros hicimos una breve parada por la mañana, y luego volvimos ese mismo día para comer unas ensaladas que compramos exprofeso para llevar. Eso sí, al ser día laboral fue algo complicado encontrar sitio ya que estaba lleno de gente que trabaja en las oficinas de la zona y que estaban almorzando allí. En el lateral de Bryant Park con la 5ª Avenida se encuentra la Biblioteca Pública, visita casi imprescindible para l@s más fans de Sexo en Nueva York, y de acceso gratuito. Ya subiendo hacia Central Park por la 5ª Avenida te encuentras el Rockefeller Center, y prosiguiendo empiezas a encontrarte ya con las tiendas de lujo, y poco más adelante y finalmente, Central Park.

Y de momento, vamos a dejarlo aquí por hoy. Os esperamos en el siguiente post para continuar describiéndoos nuestro periplo por esta emblemática ciudad.