Qué ver en Nueva York (2ª Parte)
Continuando con el post anterior sobre qué ver en Nueva York, seguimos compartiendo nuestro
recorrido por esta cosmopolita y única ciudad:
1.- Estatua de la Libertad: monumento icónico de visita obligada si vas a Nueva York. En
nuestro caso cogimos un ferry incluido en nuestra City Pass C3 que hacía el recorrido desde los
embarcaderos de la parte oeste del Midtown y bajaba por el río Hudson hasta los pies de la
estatua. No llegamos a desembarcar ya que pensamos que, al igual que hicimos con el Empire
State, es algo que se disfruta más contemplándolo desde fuera que subiendo a él. El trayecto
en ferry permite además observar perfectamente el skyline occidental de Manhattan (desde el
Midtown hasta el distrito financiero de Lower Manhattan ya al sur, con su multitud de
rascacielos), así como el área de Jersey al otro lado del río.
2.- Central Park: enorme y célebre parque que ocupa gran parte central de Manhattan, situado
al norte del Midtown, entre el Upper East y el Upper West Sides, y rodeado casi en su totalidad
de los edificios de apartamentos más exclusivos de la ciudad. A destacar dentro del paseo que
hicimos: el gran lago Jacqueline Kennedy que se encuentra en el centro, el edificio Dakota
(antigua casa de John Lennon y Yoko Ono) y en esa misma acera oeste un poco más hacia el
norte, el Museo de Historia Natural, al que no llegamos a entrar ya que priorizamos en cuanto
museos el MoMA y el Guggenheim (éste por cierto también a la vera de Central Park, pero en
el lado este). Un auténtico lujo la verdad el poder pasear y abstraerse un poco del ajetreo de la
ciudad. Nosotros aprovechamos para hacer un pequeño picnic con unas ensaladas que
compramos en el mercado Whole Foods situado en la esquina suroeste del parque.
3.- Museo Guggenheim: si te gusta el arte moderno, y quieres ver además un edificio que es
una obra de arte en sí, te va a merecer la pena alejarte un poco del centro y acercarte a verlo.
El edificio por fuera no tiene nada que ver con el de Bilbao; tiene en este caso una forma como
de gran “tazón” blanco, debido a su planteamiento arquitectónico como un pasillo circular en
pendiente, como una hélice, que permite de algún modo optimizar el espacio ya que es como
recorrer un museo con un pasillo de cientos de metros, pero concentrado ya que lo recorres
girando. A medida que avanzas, en algunos niveles van saliendo salas de exposición a los lados,
algunas con colecciones temporales. Lo dicho, si te gusta la arquitectura y el arte, es un lugar
más que recomendable. En nuestro caso es así, y además, este museo era otro de los sitios
incluidos en nuestra City Pass C3. Otro punto positivo de este museo es que al estar más
alejado del centro está menos lleno y es posible disfrutar de la visita más tranquilamente, a
diferencia del MoMA, más céntrico y más abarrotado.
4.- Museo MoMA: lugar imprescindible si te gusta el arte y quieres disfrutar de obras
universales de artistas como Van Gogh, Dalí o Picasso, entre otros. Se encuentra muy céntrico,
entre el Rockefeller Center y Central Park, entre la 5ª y la 6ª Avenidas. Entendemos que eso,
junto con que el día que fuimos estaba lloviendo por lo que mucha gente buscaba resguardo,
hizo que la visita no resultara todo lo apacible que se pudiese desear, ya que el museo se
encontraba literalmente atestado. Poder ver las obras más importantes era ciertamente difícil
debido al abarrotamiento de las salas donde se encontraban. Otra cosa que nos llamó la
atención fue que, a pesar de haber comprado las entradas por Internet previamente (45€ por
persona), tuvimos que hacer la cola para obtener los tickets oficiales, y qué decir que la cola
era bastante larga. En fin, a priori son los “peajes a pagar” pero compensados por la grandeza
de las obras que puedes disfrutar.
5.- Chinatown y Little Italy: quizás no son 2 enclaves imprescindibles pero sí muy interesantes,
por su pasado histórico en relación a los inmigrantes que llegaron -y todavía perduran- en
ambas zonas. La verdad que es un cambio radical de ambiente, dentro del propio Manhattan,
en especial en Chinatown que es donde más se percibe la diferencia ya que está plagado de
letreros en chino por todos los lados, además de restaurantes, tiendas, locales, gente de
ascendencia china… Y a unas pocas manzanas, prácticamente pegado, nos adentramos en
Little Italy, donde ya se respira “otro aire”, y se encuentran sobre todo restaurantes de, cómo
no, comida italiana. En conjunto, una visita muy curiosa para pasar un par de horas o por si
quieres comer comida china o italiana en un principio algo más “auténtica”.
Y con esto cerramos el post de hoy. Continuaremos en la tercera y última entrega. Esperamos
que os esté gustando!
recorrido por esta cosmopolita y única ciudad:
1.- Estatua de la Libertad: monumento icónico de visita obligada si vas a Nueva York. En
nuestro caso cogimos un ferry incluido en nuestra City Pass C3 que hacía el recorrido desde los
embarcaderos de la parte oeste del Midtown y bajaba por el río Hudson hasta los pies de la
estatua. No llegamos a desembarcar ya que pensamos que, al igual que hicimos con el Empire
State, es algo que se disfruta más contemplándolo desde fuera que subiendo a él. El trayecto
en ferry permite además observar perfectamente el skyline occidental de Manhattan (desde el
Midtown hasta el distrito financiero de Lower Manhattan ya al sur, con su multitud de
rascacielos), así como el área de Jersey al otro lado del río.
2.- Central Park: enorme y célebre parque que ocupa gran parte central de Manhattan, situado
al norte del Midtown, entre el Upper East y el Upper West Sides, y rodeado casi en su totalidad
de los edificios de apartamentos más exclusivos de la ciudad. A destacar dentro del paseo que
hicimos: el gran lago Jacqueline Kennedy que se encuentra en el centro, el edificio Dakota
(antigua casa de John Lennon y Yoko Ono) y en esa misma acera oeste un poco más hacia el
norte, el Museo de Historia Natural, al que no llegamos a entrar ya que priorizamos en cuanto
museos el MoMA y el Guggenheim (éste por cierto también a la vera de Central Park, pero en
el lado este). Un auténtico lujo la verdad el poder pasear y abstraerse un poco del ajetreo de la
ciudad. Nosotros aprovechamos para hacer un pequeño picnic con unas ensaladas que
compramos en el mercado Whole Foods situado en la esquina suroeste del parque.
3.- Museo Guggenheim: si te gusta el arte moderno, y quieres ver además un edificio que es
una obra de arte en sí, te va a merecer la pena alejarte un poco del centro y acercarte a verlo.
El edificio por fuera no tiene nada que ver con el de Bilbao; tiene en este caso una forma como
de gran “tazón” blanco, debido a su planteamiento arquitectónico como un pasillo circular en
pendiente, como una hélice, que permite de algún modo optimizar el espacio ya que es como
recorrer un museo con un pasillo de cientos de metros, pero concentrado ya que lo recorres
girando. A medida que avanzas, en algunos niveles van saliendo salas de exposición a los lados,
algunas con colecciones temporales. Lo dicho, si te gusta la arquitectura y el arte, es un lugar
más que recomendable. En nuestro caso es así, y además, este museo era otro de los sitios
incluidos en nuestra City Pass C3. Otro punto positivo de este museo es que al estar más
alejado del centro está menos lleno y es posible disfrutar de la visita más tranquilamente, a
diferencia del MoMA, más céntrico y más abarrotado.
4.- Museo MoMA: lugar imprescindible si te gusta el arte y quieres disfrutar de obras
universales de artistas como Van Gogh, Dalí o Picasso, entre otros. Se encuentra muy céntrico,
entre el Rockefeller Center y Central Park, entre la 5ª y la 6ª Avenidas. Entendemos que eso,
junto con que el día que fuimos estaba lloviendo por lo que mucha gente buscaba resguardo,
hizo que la visita no resultara todo lo apacible que se pudiese desear, ya que el museo se
encontraba literalmente atestado. Poder ver las obras más importantes era ciertamente difícil
debido al abarrotamiento de las salas donde se encontraban. Otra cosa que nos llamó la
atención fue que, a pesar de haber comprado las entradas por Internet previamente (45€ por
persona), tuvimos que hacer la cola para obtener los tickets oficiales, y qué decir que la cola
era bastante larga. En fin, a priori son los “peajes a pagar” pero compensados por la grandeza
de las obras que puedes disfrutar.
5.- Chinatown y Little Italy: quizás no son 2 enclaves imprescindibles pero sí muy interesantes,
por su pasado histórico en relación a los inmigrantes que llegaron -y todavía perduran- en
ambas zonas. La verdad que es un cambio radical de ambiente, dentro del propio Manhattan,
en especial en Chinatown que es donde más se percibe la diferencia ya que está plagado de
letreros en chino por todos los lados, además de restaurantes, tiendas, locales, gente de
ascendencia china… Y a unas pocas manzanas, prácticamente pegado, nos adentramos en
Little Italy, donde ya se respira “otro aire”, y se encuentran sobre todo restaurantes de, cómo
no, comida italiana. En conjunto, una visita muy curiosa para pasar un par de horas o por si
quieres comer comida china o italiana en un principio algo más “auténtica”.
Y con esto cerramos el post de hoy. Continuaremos en la tercera y última entrega. Esperamos
que os esté gustando!
Vaya pasada de viaje!
ResponderEliminarEstupendo poder ver in situ los lugares de los que tanto hemos oido hablar.
Y el post, genial!
Muchas gracias