Consejos para organizarte trabajando en casa

Hola chic@s, hoy tenemos una entrada muy especial y útil de la mano de María, la autora del Blog    Sobrevivir a trabajar en casa       . Como ya he dicho muchas veces opositar es trabajar desde casa; así que nos van a venir genial sus consejos y tips.

Te voy a dar una serie de consejos imprescindibles para organizarte trabajando en casa: imprescindibles, necesarios y muy prácticos. Bueno, en realidad, el único que deberías seguir es este: no sigas mis consejos de organización.

No, no es una broma. Yo te puedo regalar mis experiencias, mi aprendizaje, mis decepciones y mis errores, también te puedo dar consejos a miles. Y sí, lo que ahora viene son algunos consejos para que te organices trabajando en casa, pero te voy a dar dos razones por las que no deberías seguirlos:

1. Están basados en mi proceso de aprendizaje

2. No creo que necesites que yo, alguien que no te conoce, te diga lo que tú ya sabes: que tienes que crear un plan de trabajo, que tienes que organizarte.

Lo que tienes que saber de mí es que trabajo en casa por mi cuenta desde octubre de 2012. Llevar tanto tiempo hace que haya acumulado experiencias, no solo en el trabajo, también en otras cuestiones, por ejemplo, a la hora de organizarme. Y aquí entre nosotros, para organizarme y trabajar con éxito creí que debía seguir los consejos de quienes llevaban más años, pero después de seguirlos todos y de probarlos todos hay algo que tengo claro: ¿Quién mejor que yo para saber cómo organizarme?

Mis consejos para organizarte trabajando en casa

Esto va de consejos para organizarte trabajando en casa, así que te los voy a dar, pero con una pequeña experiencia personal.

1º: Utiliza lo que sabes sobre ti para crear tu horario a medida

Yo había leído que trabajando en casa tienes mucha libertad de horarios, que es una maravilla trabajar por las noches cuando todo está en silencio, era posible adaptar los turnos, que madrugando mucho, se trabaja mejor… ¡Lo probé todo! Al final descubrí que lo que mejor me venía era tener un horario que recuerda bastante a un horario de oficina, porque me permitía concentrarme mejor y separar tiempo de trabajo y tiempo para otras actividades.

2º consejo: Organiza tus tareas según tu nivel de concentración

¿Por qué mi horario de trabajo se parece tanto a uno de oficina? Porque después de darle muchas vueltas a los horarios y de probar todas las alternativas descubrí que mi periodo de máxima concentración está entre las 11:00 am y las 16:00 p.m., más o menos.

3º consejo: No tengas miedo a tener un horario flexible

Se recomienda establecer una rutina horaria, así que podría parecer una auténtica maravilla saber cuáles son mis momentos de máxima concentración, pero yo no soy un robot que se activa y desactiva. Hay días en los que me apetece trabajar más, y otros en los que estoy más “dispersa”; además, en verano mis horarios cambian, igual que las temperaturas. Así que no tengo un horario inamovible, que sea mi propia jefa no significa que me tenga que imponer cosas, sino todo lo contrario.

4º consejo: Establece tus tiempos de trabajo y de descanso

La organización de las jornadas y los horarios más o menos la tenía clara. Pero ahora era el momento de crear mis bloques, porque lo de trabajar “del tirón” no da muy buenos resultados, como alguna vez he comprobado. 

Probé todas las técnicas y métodos existentes, nombre como “pomodoro” y otras que establecían tiempos de trabajo-descanso, y hasta me descargue alguna App para controlarlo. Puede que a otros les resulten eficaces: ¡A mí me estresan! Me desconcentraba y agobiaba la idea de la cuenta atrás y el pensamiento de que las tareas me iban a quedar a medias. Las diferentes pruebas que hice me llevaron a descubrir que lo que más me ayuda es establecer organización por tareas; es decir, divido mis proyectos en tareas por objetivos y, cuando cumplo estas tareas, me tomo un tiempo de descanso.

5º No procrastines, o sí

Procrastinar es un verbo de moda, y quien trabaja en casa o se organiza horarios por su cuenta sabe bien cuáles son sus peligros. Yo también sé lo malo que es, pero procrastino. Hay días en los que la concentración no aparece ni a las 11, ni a las 12 ni a la 1…; días en los que una tarea se atasca y no avanzo nada de nada. En esas ocasiones la procrastinación me sirve para desbloquear, para relajarme, para olvidarme de ese problema o, simplemente, para no acabar la jornada con esa sensación de no haber hecho nada de nada.

6º Vístete bien siempre, o no

Yo no soporto trabajar en pijama, si me apuras, no soporto trabajar con ropa informal, tipo leggins o chándal. No me concentro y no me gusta. Hay mucho escrito sobre el tema, pero lo han escrito otros. Para averiguarlo yo he trabajado en pijama, en ropa cómoda, con calzado de trabajo, y sin él. Y sí, la ropa me ayuda a concentrarme en mis tareas, aunque he de reconocer que me encanta trabajar descalza, siempre que el tiempo lo permite.

Organización para el trabajo en casa a medida

Mis consejos para organizarte trabando en casa bien se pueden resumir en uno: nadie mejor que tú para saber qué te conviene y nadie mejor que tú sabe qué te motiva para hacer lo que haces. Cada persona es única y tiene una forma de ser, también a la hora crear una rutina de trabajodesde casa.

Yo he aprendido a organizarme a base de ensayar, de ver que los consejos que otros me daban me ayudaban o no, pero, en definitiva, he creado una forma de organización que sé que funciona. 

Así que olvida consejos para trabajar en casa que te he dado, porque están basado en mi experiencia y empieza a crear unos para ti: nunca sabrás cuál es la mejor forma de organizarte trabajando en casa para ti si no te atreves a probarlas todas, incluso aquellas que los gurús desaconsejan.

Tips para infografía:

- Crea tu horario

- Divide los grandes proyectos en tareas pequeñas y estos en minitareas

- Destina tiempo a proyectos a largo plazo, y deja tiempo para tareas

- Aliméntate bien y bebe agua

- Crea un espacio de trabajo adecuado

- Regálate tiempo libre de vez en cuando

- La familia

- Sal de casa, a diario

- No pierdas de vista tu objetivo