CUIDA TU PIEL EN VERANO
Noelia Quintas , farmacéutica con años de experiencia al frente de varias farmacias, pese a su juventud. Y que hoy en día se dedica a gestionar redes sociales de farmacias y otros negocios del ámbito sanitario, nos cuenta cómo debemos cuidar nuestra piel durante el mes de vacaciones por excelencia. Os dejo con ella.
Recuerdo que cuando era pequeña llegaba al final del verano con la piel extremadamente
seca. A veces cogía un palito que encontraba en el césped de la piscina y al pasarlo por
las piernas se quedaban marcadas las líneas que trazaba debido a esa sequedad. ¿Te ha
pasado?
Con el paso del tiempo, he aprendido la importancia de cuidar mi piel y protegerla. Esto
es consecuencia de la madurez que aportan los años, pero también de la experiencia que
me ha dado trabajar tras el mostrador de la farmacia durante más de una década.
Hace poco, hablando con unas amigas acerca de los cuidados de la piel durante el
verano, me di cuenta que hay aún ciertas dudas con respecto a este tema y agradezco la
oportunidad que Cristina me ha dado para, desde aquí, acercar un poco el consejo
farmacéutico a todas sus lectoras y animaros a cuidar vuestra piel.
Entonces ¿Qué debo hacer para que mi piel se vea luminosa, cuidada y sana al final del
verano?
Pues la respuesta es muy simple, ¡prevenir! y no hay mejor forma que cuidarla desde el
principio.
En esta época del año nuestra piel está expuesta al sol durante más horas, además de
otros agentes como el cloro o la sal al bañarnos, el aire acondicionado, el calor… sin
olvidar que en ocasiones descuidamos las rutinas saludables como la alimentación o el
ejercicio.
Todos esto afecta al aspecto y a la salud de la piel.
Para contrarrestar el efecto negativo de todos estos agentes, te propongo una rutina de
cuidados sencilla en 6 pasos que puedes empezar hoy mismo:
1 LIMPIAR
Este es un paso obvio. Todos limpiamos nuestra piel a diario, pero quiero hacer especial
hincapié en la importancia de usar un producto de higiene adecuado a tus necesidades,
sobre todo para la higiene facial. Elige el que mejor se adapte a ti y que te resulte
cómodo de usar.
2 HIDRATAR
Tras la limpieza, siempre debemos hidratarnos. Especialmente en verano, puesto que la
piel tiende a perder parte del agua que contiene consecuencia de los largos baños, el
calor, el aire acondicionado…
Además, en caso de usar tratamientos corporales o faciales, estos serán mucho más
efectivos si hemos hidratado la piel previamente.
3 PROTEGER
Imprescindible. Quien me conoce me habrá escuchado, en más de una ocasión, decir
que el mejor tratamiento de belleza es un factor de protección solar alto durante todo el
año.
Todos hemos oído que los diferentes rayos del sol causan manchas, quemaduras,
envejecimiento de las células de la piel y cambios en al ADN de las células que pueden
llevar a padecer cáncer de piel ¡Y todo eso se evita usando una crema solar cuando te
expongas al sol!
Por eso es imprescindible incluirla en tu rutina diaria.
Durante el verano estamos acostumbrados a usar nuestro protector solar cuando vamos
a la playa o a la piscina. Sin embargo, también exponemos nuestra piel a los rayos
solares cuando salimos a dar un paseo, a la terraza de un bar y cuando el día está
nublado.
Debes usar un factor de protección solar todo el año y reaplicarlo cuando el tiempo que
vayas a estar expuesta sea largo.
4 REPARAR
Después de pasar el día en la playa o en la piscina, debes reparar la piel. No solo cuando
aparezca una quemadura solar a veces los efectos no son visibles a simple vista.
Aplica una loción aftersun o cremas con activos reparadores, calmantes y refrescantes
como el aloe vera, la alantoína, la urea y el ácido hialurónico.
5 EXFOLIAR
La exfoliación es otra de las herramientas que ayudan a que nuestra piel esté sana y con
una textura más suave.
Una exfoliación semanal ayuda a la regeneración de las células de la piel. Debes prestar
atención a tu tipo de piel, sobre todo en el rostro, para elegir el tipo de exfoliante y la
frecuencia de aplicación que es mejor para ti.
Otra de las ventajas de la exfoliación es que prepara la piel para recibir y absorber los
productos que se aplican a continuación,
Realiza la exfoliación tras la limpieza y antes de la hidratación.
6 TRATAR
Ya sea el rostro o el cuerpo, hay quienes completan su rutina de belleza con tratamientos
específicos.
Anticelulíticos, tonificantes, reductores...corporales.
Antiedad, antimanchas, densificadores, iluminadores… para el rostro.
El momento de aplicar este tipo de productos, en cualquier caso, es tras la hidratación de
la piel.
En este aspecto, desde la farmacia, recomendaremos siempre el uso de tratamientos
faciales con activos antioxidantes durante el verano, como el ácido ferúlico o las
vitaminas C y E. Estos activos contrarrestan el efecto de los radicales libres generados
tras exponernos a los rayos del sol.
Otros activos como el ácido glicólico, el retinol o la hidroquinona, están contraindicados.
Te recomiendo que evites usar cremas que los contengan durante los meses de verano, y
si su uso es imprescindible, aplícalos siempre por la noche y presta especial atención a la
protección solar.
Una última recomendación: cuidate también por dentro, puesto que eso va a reflejarse
por fuera.
Bebe agua, come frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes y evita el consumo
de bebidas gaseosas ya que favorecen la deshidratación y la aparición de celulitis.
Reduce también el consumo de alcohol o tabaco y no olvides mantener tu cuerpo activo.
¡Anímate a cuidarte este verano!
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