Comer en Nueva York I
Tras los posts de Qué ver en Nueva York (parte 1, 2 y 3), en esta ocasión os invitamos a acompañarnos en
nuestras experiencias gastronómicas por esta emblemática ciudad. Mencionar que
los precios que indicaremos son sin incluir la propina, ya que es algo que, aun
siendo “moralmente obligatorio” allí -es la parte que pagas por el servicio del
camarer@-, depende finalmente de la “voluntad” de cada uno, y es por esto que
hemos decidido no incluirlo. De todas formas, a modo de orientación, y tras
informarnos un poco antes de viajar allí, nosotros poníamos entre el 5%y el 10%
de la cuenta, en función de nuestra percepción del servicio recibido. Dicho
esto, allá vamos:
1.- Renaissance Times Square: como su nombre indica, se
encuentra en la icónica plaza, justo detrás de la grada-escalera roja, y más
concretamente dentro del Hotel Renaissance, cuya entrada está en el latera de
la 7ª Avenida. Lo localizamos con el TripAdvisor la tarde que estuvimos por la
zona. A modo mirador a la plaza, permiten disfrutar de unas inmejorables vistas
mientras comes o cenas (nosotros fuimos para cenar, por lo que pudimos
disfrutar más si cabe del espectáculo de video-walls que llenan las fachadas).
Eso sí, poder tener mesa justo al lado de la ventana es ya cuestión de suerte.
El menú en sí tampoco era demasiado extenso ni “sofisticado”, todo platos muy
“americanos” y, casi por tanto, contundentes. Decidimos probar un perrito
caliente (que para nuestra sorpresa, y a pesar del nombre alemán de la
salchicha, se trataba de nada más y nada menos que de un chorizo) y hummus con
pan de pita. Acompañamos la cena con dos cervezas americanas: una Brooklyn y
una Coney Island Ipa. El precio, bastante contenido: 25€ por persona. Que
teniendo en cuenta la zona y lo mono y acogedor que era el restaurante, es casi
un regalo para los precios que se manejan en la ciudad.
2.- Gogi 37: debido a su cercanía a nuestro hotel, un día
que estábamos cansados decidimos cenar en este restaurante coreano al que
habíamos echado el ojo ya previamente, y que las críticas en TripAdvisor ponían
bastante bien. Está ubicado en la calle 37, al sur de Times Square, y llama la
atención la moderna decoración de la parte de la entrada (zona bar), que más al
fondo daba paso a las mesas de comedor, todas preparadas con fuego en su centro
por si quieres comer cosas a la parrilla, “hot pots”, etc. De la extensa carta,
y aun estando especializado en carnes a la parrilla (estilo coreano), al ser
cena decidimos por probar cosas más ligeras y de menor cantidad para poder
probar más platos diferentes. Pedimos ojingeo
bokkeum que es un plato de calamares picantes cocinados con salsa y
verduras y pajeon seafood que es un
panqueque. Destacar el servicio y la
decoración de la parte del bar del local. El precio, bastante ajustado para
todo lo que pedimos: 33€ por persona.
3.- Cookshop: ubicado justo al lado del High Line (ver parte 3 del post Qué ver en Nueva York ) y para
vivir un sábado al más puro estilo neoyorkino decidimos tomar el brunch en la coqueta terraza
de este concurrido restaurante. Para recuperar fuerzas tras la larga caminata,
tomamos un plato de huevos con bacon y otro de huevos rancheros (huevos a la
plancha con salsa ranchera, jalapeños y queso crema), todo ello acompañado de
dos copas de vino blanco.El servicio bastante atento y rápido teniendo en
cuenta lo lleno que estaba el local. El precio, quizás algo elevado para un
brunch: 33€ por persona, pero tampoco excesivo teniendo en cuenta que estábamos
en una de las zonas más trendy de la
ciudad.
4.- Hourglass Tavern: diminuto, discreto y más que acoger local situado en la zona de
Hell’s Kitchen, en la parte oeste del Midtown, en la calle 46. Calle, por
cierto, plagada de restaurantes de lo más variopinto y de todos los rincones
del mundo (italianos, japoneses, franceses, españoles…). Este en concreto lo
encontramos una noche buscando para cenar más o menos cerca del hotel.
Pedimos dos platos para compartir: un plato de embutidos y
quesos acompañados de uvas y pan de pit; y unas costillas al bourbon (bastante
ricas). Lo acompañamos con una botella de vino de California (Backhouse, Pinot
Noir). El precio, y aunque parezca un precio estándar, de nuevo 33€ por
persona.
En el piso superior, y tras acceder por unas empinadas y
estrechas escaleras, cuenta con una singular coctelería con un rollo muy
clandestino, tanto que parece que estuvieras en el apartamento de algún amigo
neoyorkino, en la que pudimos disfrutar de un rato súper agradable y divertido
degustando una bebida por unos 12 Euros por persona.
5.- Marseille: coqueto y discreto restaurante francés,
ubicado también en la zona de Hell`s Kitchen, en este caso en la 9ª avenida con
la calle 44.Decidimos entrar ya que nos pareció una opción un poco más romántica,
ya que el restaurante está decorado por dentro con luz tenue, velas y un
elegante estilo años 50. Fue todo un acierto porque el ambiente era
absolutamente relajado, lo cual agradecimos muchísimo para escapar durante un
rato de la ajetreada vida en la Gran Manzana. Los platos que compartimos fueron
ciertamente sencillos: ensalada de verduras con burrata y un pequeño tartar de
atún, pero todo estaba súper fresco y el pan súper delicioso (nada fácil de
encontrar en NY).También nos homenajeamos con una botella pequeña de Chateau Clauset . Destacar la suerte que tuvimos con el
servicio, ya que la camarera que nos atendió fue muy simpática y atenta. El
precio, 32€ por persona.
6.- Amy’s Bread: otro local situado en la zona de Hell’s
Kitchen. Como podéis ver, esta zona es la que más visitamos por su cercanía a nuestro hotel. En este caso,
se trata de una pastelería – cafetería que localizamos gracias a la guía Lonely
Planet. Para probar cosas “típicas”, decidimos merendar un brownie y un cupcake
de vainilla, y dos cafés. Estaba todo muy rico y el local tiene mucho encanto,
tanto por su decoración vintage como por el amable ambiente que aportaban los
parroquianos. La experiencia quedó algo empañada por el servicio, ya que de las
4 cosas que pedimos, se olvidaron de dos, que tuvimos que recordarles. El precio,
7€ cada uno.
Como son muchos locales los que visitamos, vamos a dejar los
demás para un próximo post y así que se os haga algo más ameno.
En el próximo post prometemos llevaros con nosotros a otras
zonas diferentes de Manhattan.
Un post muy completo y muy interesante. Gracias
ResponderEliminar
EliminarGracias a ti por pasarte y no te pierdas la segunda parte que está a punto de salir.
Un abrazo
Cris