Ese hombre
Ese hombre que me secaba entre los dedos de los pies con tanta delicadeza, ese hombre que tantas veces me peinó,el que me enseñó a nadar, el que me acompañaba horas y horas por todas las tiendas con tanta paciencia y con una sonrisa en los labios. El que me mandaba los paquetitos de ibéricos y conservas al Colegio Mayor porque no me gustaba la comida. El que me enseñó a atarme los cordones, a montar en bici y a caballo. Ese hombre que nunca me ha fallado. Ese hombre que me pelaba la fruta porque sino yo no la comía, ese hombre que me contaba historias en el patio de una casa de pueblo par entretenerme y así conseguir que yo cenara. Ese hombre que me sacaba en brazos de la cama y me llevaba arropada hasta el salón para darme el desayuno .Ese hombre que me llevaba de paseo los sÁbados por la mañana para que yo viera un enorme camión de "La Bella de Easo" que me tenía alucinada. Ese hombre que no paraba ni un segundo de jugar conmigo en la playa:a los castillos, a las palas; teniendo cuidado de que no me quemase con el sol y de que no me ocurriese nada. Ese hombre que me enseñó a bailar valls para la fiesta de primavera.
Si pudiera pedir un deseo,papá, tan solo uno.Pediría que no te estuviera ocurriendo lo que hace apenas dos meses sabemos que te ocurre. Estoy enfadada con Dios porque no te merecías esto, tú no. Eres el hombre más generoso y bueno del mundo y no es justo que vayas a perder tu memoria.
Aún me cuesta asumir que te está pasando esto, a ti, a mi padre. Que te cueste buscar el nombre de los objetos en tu cabeza, ver la inseguridad y el miedo en tus ojos ante situaciones cotidianas. Me cuesta aceptar que ya no podemos ver una peli juntos,como antes, sin que yo te la tenga que explicar.
Todo esto no te lo puedo decir,querido padre, pero solo quiero que sepas (en tu corazón lo sabes) que en cada uno de mis gestos diarios trato de poner todo el amor que tengo para ti: preparando tus comidas,eligiendo tu ropa, en el paseo cuando vamos y volvemos a la terapia.
Se han invertido los papeles,ahora soy yo la que tiene que cuidar de ti:que no se me olvide tu merienda para "el recreo", ponerte tu música favorita por las tardes, convencerte algunos días de que te tienes que tomar la medicación , tranquilizarte cuando veo tu miedo...
Pero.¿sabes? Papi, todavía sigo necesitando esos gestos tuyos tan característicos: que me digas que me acueste pronto, que no mire la tele sin gafas, que no fume, que me abrigue. Que tenga cuidado cuando voy a Madrid. Eso que tú me das, no me lo puede dar de esa manera nadie más que tú.
Un día me asusté mucho porque te despertaste muy agitado y comenzaste a llamarme con el nombre de mamá.Afortunadmanente, fue una falsa alarma. Todavía no estamos ahí. Sabemos que es un destino inevitable (de momento) pero no, aún me recuerdas, sabes perfectamente quien soy y sigues diciéndome que te alegro el alma con mi cantarina voz.
Lo peor de esto es:No hay cura. Estás condenado a perder tu memoria, tan solo podemos retrasar el proceso.¿Esperanza? Sí, una universidad australiana ha descubierto un tratamiento, quese comercializará en 2017,que ha demostrado que puede reducir la "capa" que se forma en el cerebro hasta en un 70%.
¿y qué hago cuando no me ves? Lloro papá, necesito llorar porque me duele mucho verte así. El otro día viendo fotos antiguas, te vi de joven:en la Feria de Sevilla, tan guapo, con ese pelazo negro y rizado.Te vi en una foto junto a mí tan joven y fuerte, eras mi héroe ,parecías indestructible, sin miedo a nada. Te recuerdo llegando a casa de tus viajes de trabajo y ,no puedo dejar de desear, que mis futuribles hijos tengan un padre la mitad de bueno que tú.
Lo único que quiero que sepas,querido padre, que este camino lo vamos a recorrer juntos, que no te voy a soltar la mano y que vamos a luchar hasta las últimas consecuencias. Yo recordaré por ti.
Si pudiera pedir un deseo,papá, tan solo uno.Pediría que no te estuviera ocurriendo lo que hace apenas dos meses sabemos que te ocurre. Estoy enfadada con Dios porque no te merecías esto, tú no. Eres el hombre más generoso y bueno del mundo y no es justo que vayas a perder tu memoria.
Aún me cuesta asumir que te está pasando esto, a ti, a mi padre. Que te cueste buscar el nombre de los objetos en tu cabeza, ver la inseguridad y el miedo en tus ojos ante situaciones cotidianas. Me cuesta aceptar que ya no podemos ver una peli juntos,como antes, sin que yo te la tenga que explicar.
Todo esto no te lo puedo decir,querido padre, pero solo quiero que sepas (en tu corazón lo sabes) que en cada uno de mis gestos diarios trato de poner todo el amor que tengo para ti: preparando tus comidas,eligiendo tu ropa, en el paseo cuando vamos y volvemos a la terapia.
Se han invertido los papeles,ahora soy yo la que tiene que cuidar de ti:que no se me olvide tu merienda para "el recreo", ponerte tu música favorita por las tardes, convencerte algunos días de que te tienes que tomar la medicación , tranquilizarte cuando veo tu miedo...
Pero.¿sabes? Papi, todavía sigo necesitando esos gestos tuyos tan característicos: que me digas que me acueste pronto, que no mire la tele sin gafas, que no fume, que me abrigue. Que tenga cuidado cuando voy a Madrid. Eso que tú me das, no me lo puede dar de esa manera nadie más que tú.
Un día me asusté mucho porque te despertaste muy agitado y comenzaste a llamarme con el nombre de mamá.Afortunadmanente, fue una falsa alarma. Todavía no estamos ahí. Sabemos que es un destino inevitable (de momento) pero no, aún me recuerdas, sabes perfectamente quien soy y sigues diciéndome que te alegro el alma con mi cantarina voz.
Lo peor de esto es:No hay cura. Estás condenado a perder tu memoria, tan solo podemos retrasar el proceso.¿Esperanza? Sí, una universidad australiana ha descubierto un tratamiento, quese comercializará en 2017,que ha demostrado que puede reducir la "capa" que se forma en el cerebro hasta en un 70%.
¿y qué hago cuando no me ves? Lloro papá, necesito llorar porque me duele mucho verte así. El otro día viendo fotos antiguas, te vi de joven:en la Feria de Sevilla, tan guapo, con ese pelazo negro y rizado.Te vi en una foto junto a mí tan joven y fuerte, eras mi héroe ,parecías indestructible, sin miedo a nada. Te recuerdo llegando a casa de tus viajes de trabajo y ,no puedo dejar de desear, que mis futuribles hijos tengan un padre la mitad de bueno que tú.
Lo único que quiero que sepas,querido padre, que este camino lo vamos a recorrer juntos, que no te voy a soltar la mano y que vamos a luchar hasta las últimas consecuencias. Yo recordaré por ti.
Me ha gustado mucho este post, ha sido muy sincero, muy real.
ResponderEliminarTe mandó toda la fuerza del mundo para recorrer este duro camino con tu padre y como bien dices, que recuerdes por los dos.