UPDATE + MIS MEJORES TIPS DE PRODUCTIVIDAD

Estamos ya casi acabando otra semana y me ha parecido bien pasarme por aquí ya que algunos me preguntáis si sé algo sobre el examen de la opo. Pues no, aún no sé nada. Ayer leí en un foro que se espera la lista para el día 22 de junio. Hasta ahora llevaba bastante bien la espera, pero esta semana ya estoy empezando a impacientarme. Y es que no saber qué va a ser de tu vida te ata bastante para poder tomar decisiones y planificarte.

Antes de contaros los secretos mejor guardados en cuanto a tips de productividad quería ponerme al día con vosotros sobre lo que estoy haciendo mientras la lista sale. Pues bien, además de haber recuperado muchas horas al día después del examen, también he recuperado viejos hábitos (leer, más deporte, salir, organización de la casa…) como ya os conté en el post sobre mi semana post-opos; pero sin olvidar que a falta de nota hay que preparar el segundo examen. Por eso estoy dedicando unas dos horitas diarias a preparar el examen de ofimática (el cual no sé si llegaré a hacer): Word me resulta súper entretenido y ameno, pero mi cruz con Excel no me la quita nadie. Menos mal que Oponovio controla bastante y me está ayudando muchísimo.

 

Por si no tenía bastante con esta tensa espera, a finales de año me caduca una acreditación de inglés; así que me toca examinarme para no perderla. El lunes me empecé a agobiar bastante con este asunto y me puse manos a la obra: hice un test de nivel de gramática y vocabulario y el martes me hicieron la prueba de nivel oral en un centro de estudios. De momento no voy a asistir a clases, pero sí que he empezado a dedicarle algún ratillo cada día a esto con vistas a hacer un curso intensivo a partir de septiembre.

Con la excusita de estudiar inglés (¡cómo si a mí me hiciera falta excusas para esto!) el martes después de la prueba de inglés me fui al Primark de Gran Vía y arrasé con todos los cuadernos tan molones y en oferta que tenían. Se ve con el fin del curso escolar ponen ofertas; así que corred a Primark que alguno os dejé para vosotros.

Realmente sobre lo que yo quería escribir hoy es sobre los tips de productividad que a mí más me ayudan, porque son post con  los que disfruto mucho mientras los escribo y porque es un tema sobre el recibo que recibo bastantes  preguntas y consejos.

 

1. Dividir grandes tareas. En algunas ocasiones me bloqueo porque no sé cómo abarcar una tarea. Bien me siento insegura para llevarla a cabo o simplemente me dan reparo los problemas que pueda encontrarme durante su desarrollo. Últimamente esto me ha ocurrido con el cambio de armario: entre que el tiempo no acababa de remontar y que no sabía muy bien cuál iba a ser el orden del ropero en estos meses de primavera-verano, me agobiaba y nunca me ponía a ello. Pero el lunes decidí llevar a la práctica este truco de productividad que ahora estoy compartiendo con vosotros y me fijé como objetivo solo ordenar y limpiar tres cajones del armario. Lo que pasó es que el proceso no me resultó tan desagradable como yo imaginaba en un principio, ni me surgieron tantas dudas como yo pensaba a priori. Os puedo decir que terminé ordenando más que esos tres cajones que tenía como meta y que hasta disfruté haciéndolo.

Como veis, se trata muchas veces solo de comenzar a hacer algo para que las soluciones y la motivación lleguen durante el camino.

 

2. La tarea roca. Los que leáis blogs o webs sobre productividad os puede sonar este término o el de tarea diamante. Pues bien, se trata de una única tarea, una que nosotros mismos elijamos y que se va a convertir en la locomotora del resto del día. En mi caso ahora mismo es la práctica de Word y Excel que trato siempre de hacer a primera hora de la mañana o de la tarde. Digamos que ahora mismo esta tarea me calma mucho la espera por las notas y me hace sentir que estoy haciendo algo más que esperar. Sobre el examen que ya hice y la nota del resto de mis compis de oposición no tengo ningún poder ya, mi trabajo está hecho en ese campo. Así que ser capaz de practicar a diario sin estar muy motivada por estar en la creencia de que no pasaré el primer examen, me empodera de alguna forma y me hace mantenerme fuerte y activa.

Durante el último tramo de la oposición tuve otras tareas roca o diamante: levantarme a las 5,30; practicar deporte varios días a la semana o irme a la biblio los fines de semana durante todo el día.

En fin, ya os digo que sois vosotros mismos los que tenéis que decidir cuál será vuestra tarea roca o diamante, pero os aseguro que cambiando un solo hábito de vuestra vida, el resto de parcelas de la misma se verán casi de inmediato mejoradas.

 

3. Oblígate. Una buena forma de aumentar  nuestra productividad es programar tareas que impliquen a terceras personas en aquellas horas del día en las que somos menos productivos .Y, de esta manera, nos aseguramos de antemano que vamos a llevarlas a cabo. Da igual si se trata de quedar con tu amiga para salir a correr o programarte tu clase de inglés a esa hora que sabes que vas a estar tirado en el sofá sin hacer nada interesante, lo importante es crearnos una obligación externa que nos ayude a ser más productivos y a hacer de nuestro día lo que queremos.

 

4. Fuera indecisión. Hace no mucho tiempo me di cuenta de  soy  menos productiva de lo que podría ser porque soy bastante indecisa a la hora de elegir lo que voy a hacer. Parece que siempre anduviera buscando el momento perfecto para todo y, claro, se me van oportunidades por el camino de encontrar el momento ideal. Para romper con esto, estoy intentando ser algo más espontánea a la hora de hacer cosas que me apetecen o que creo que me pueden aportar sin darle tantísimas vueltas. Como consecuencia de esto ya estoy obteniendo mis primeros resultados: ni sé la de veces que había mirado los cursos de literatura de una academia, pero nunca encontraba el momento adecuado para cursar alguno. Pues nada, vi uno que me interesaba mucho, consulté la agenda, vi que no tenía nada esa tarde y me matriculé. Así todo en 10 minutos y sin anestesia. Eso antes en  mí era impensable. Con esto no os estoy animando a que seáis unos irreflexivos y asumáis más obligaciones de las que podáis llevar a cabo, pero en mi caso se trataba de un curso de dos horas que podía permitirme hacer.

 

5. Piensa en cómo te vas a sentir después. Que sí que sé que ese donut fondant está de vicio, que te está llamando a gritos desde la estantería del supermercado, pero tú  has jurado que este año quieres llegar al bikini en tu mejor versión. Pues piensa en cómo de mal te vas a sentir si te zampas ese donut y cómo de bien si decides tomarte en su lugar algo mucho más sano. Estoy segura que en más de una ocasión ese segundo de reflexión te va a salvar de tomar decisiones incorrectas. Uso mucho esta técnica durante mis entrenamientos cuando pienso que el siguiente burpee me va a hacer caer derrengada al suelo. Y ahí, ni yo misma sé cómo, pero pienso en lo mal que me sentiré si no logro terminar la serie, que saco fuerzas de flaqueza y termino mi serie como es debido.

 

Espero que os ayuden estos tips y que me contéis los vuestros en los comentarios.