Una tarde muy oriental

Cada vez se me pasan más rápidamente las semanas, no sé yo si eso es bueno o malo. En cualquier caso hoy quería contaros el plan de un viernes tarde que me tomé libre.

La primera parada que hicimos mi amiga Eva y yo fue en Hai Nao  (Calle de Las Infantas, 6). Por cierto que a los que os interese la gastronomía, Eva es editora del blog Gastroactivity  y tiene unos post buenísimos y muy honestos sobre todo lo que se cuece en Madrid.

Pues lo que os decía, que fuimos a comer a un restaurante chino con un concepto muy novedoso y distinto, o al menos así lo fue para nosotras. La primera impresión fue muy buena porque el local es bonito, espacioso y el personal muy amable. También nos gustó que hubiese muchos asiáticos comiendo, eso siempre es buena señal. El concepto en sí podemos definirlo como de ollas calientes. Y es que en las mesas podemos encontrar bien una olla en el centro o cuatro ollas individuales donde te sirven caldo que se calienta en tu propia olla y con los mandos que tu accionas y en los que puedes poner un sinfín de ingredientes. Nosotras como era la primera vez y no controlábamos nada, dejamos que nos eligieran los ingredientes: setas, verduras, tofo, gambas, carne...

Lo pasamos genial cocinando nuestros propios ingredientes y nos podíamos al día de todo lo habido y por haber. Ains, cómo me gustan estas comidas con amigas.

De camino a Primark de Gran Vía, íbamos buscando un lugar donde tomar café y nos topamos con Panda Pattiserie (Calle Desengaño, 11) y como Eva me dijo que nunca había estado pues no tuvimos más remedio que entrar. Ya os hablé de este lugar en un post hace ya mucho, pero me reitero que es el mejor para conocer la alta pastelería japonesa. Allí en ese ambiente tan zen, ya que el salón es totalmente de estética nipona, dimos buena cuenta de un dorayaki sakura y de uno de los postres de autor: Fuji, un delicado, sabroso y diferente volcán de chocolate con matcha y frutos rojos. Y yo, como siempre, me pedí mi café rosita ( que así lo llamó Eva en su cuenta de Instagram @Gastroactivity) y que no es otra cosa que un latte sakura ( bebida de leche con cereza). 

Bien contentas con la experiencia nos dirigimos a Primark, no si antes pasar por Ale Hop donde me hice con un par de libretitas: una para los TO DO diarios y otra para el vocabulario de inglés. Costaron cada una de ellas 3€ que me lo habéis preguntado mucho por ellas en Instagram.

Ya sí que sí fuimos a Primark donde encontré mi pijama del unicornio y por el que me habéis preguntado muchísimo también en redes. Costó 12 euritos y es súper cómodo. La próxima vez que vaya me tengo que hacer también con los calcetines.

Nos fuimos la mar de contentas las dos para casa y es que que bien sienta una tarde con una amiga de charleta, comiendo cosas ricas y con un poco de shopping para rematar.