Los opositores y el dinero

A pesar de estar sólo a martes, ésta es una de esas semanas en las que ya me he gastado el presupuesto para toda la semana y casi la que viene jejeje.
Por esto quiero hablar aquí no tanto de dinero como de la relación que nosotros, paupérrimos opositores, tenemos con el vil metal.

Dando por supuesto que cada uno tendrá unas circunstancias, lo que sí es común es no generar dinero mediante el trabajo. A mí este hecho me genera a veces una amalgama de sentimientos tales como inseguridad, remordimientos. Pero como todo no iba a ser malo tengo que decir que en estos meses he aprendido a vivir con mucho menos y a valorar otras cosas.

No voy a hablar de cifras porque, además de que no se trata de eso el post, yo para algunas cosas soy muy europea y sigo teniendo pudor para hablar de cifras.

Mis gastos extras esta semana han sido generados por mi coche, que sin ser viejo (ni tres años) pues sí que tiene 80.000 kms y ayer su batería dijo ¡BASTA!. El otro gasto extra ya estaba medio programado porque a pesar de tener varios aparatejos en casa tipo ipad, portátil, e book. Pues nos hace falta otro portátil.Aquí lo que pasa es que mi portátil aunque aún funciona pues va fatal y hay que comprar otro.

Quiero dejar muy claro que este post no es para quejarme de mi situación: me siento muy afortunada por poder permitirme SÓLO ESTUDIAR. Amén de muchas otras bendiciones.

Y como había una parte positiva dentro de esta austeridad quiero ponernos algunos ejemplos de renuncias que me están sentando muy bien:

1. Momento supermercado. ANTES: llevaba una lista pero casi no la miraba y cogíamos todo aquello que nos parecía sin reparar mucho en precio.RESULTADO: Un pastón.
AHORA:llevamos lista basada en un menú previamente elaborado, miramos precios. RESULTADO: medio pastón y comemos más equilibradamente.

2. Momento peluquería. ANTES: iba a retocarme las mechas y cortarme las puntas, pero como en la pelu venden un montón de productos y complementos siempre cargaba con algo. RESULTADO: La factura se incrementaba un 25%. AHORA: ¿pero para que te vas a comprar otra pulsera si para estudiar te resultan súper incómodas? ¿No te vale con las trapecistas que tienes y que casi nunca te pones?. RESULTADO: una sensación estupenda y un poco más de dinerillo en la cartera.

3. Momento desayuno. ANTES: iba a desayunar fuera 6 días a la semana, que si a eso le unimos la cajetilla de tabaco diaria, ya se iba un billete. RESULTADO: ya no me parecía algo especial desayunar fuera de casa.AHORA: desayuno en casa 6 días a la semana unas cosas deliciosas. RESULTADO: valoro el hecho de que un día a la semana me preparen y sirvan el desayuno.

Pues estas son mis pequeñas renuncias. Si me queréis contar las vuestras....



Comentarios

  1. Hola! La verdad es que nos acabamos convirtiendo, por las horas que estamos desconectados de casi todo y por los pocos ingresos, en una especie de ermitaños. Algo positivo es que también te ayuda a valorar las pequeñas cosas. Parece mentira cómo una horita por la noche para no pensar en nada y simplemente ver un rato la tele o una peli te pueda llegar a llenar tanto cuando estás tan cansado al final del día.
    En mi caso, he recortado en gimnasio, que lo necesito para sentirme mejor (aunque no era para nada caro) y desde hace un tiempo salgo a correr o hago bici estática en casa. Con eso y un par de mancuernas te apañas bien. Pero sí que es un poco frustrante andar siempre pensando si puedes comprarte algo que realmente te apetece o necesitas y echando cuentas.

    Mucho ánimo!

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    1. Gracias por comentar.Dicen que toda elección implica una renuncia, así los opositores a full hemos optado por un futuro más cierto y hemos dejado atrás ciertos caprichos.
      Quedémonos con lo bueno y disfrutemos de lo que tenemos.

      Mucho ànimo!

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. También podrías dejar de fumar. Es factible y, un gran ahorro. Yo, lo he hecho :))

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    1. Tienes toda la razón. Lo tengo en mi lista de objetivos,pero tengo q encontrar el momento.
      Saludos!

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  3. hola, ya he puesto un comentario en otro post...pero te cuento tengo 48 años, y sigo opositando, es mi sino...tienes razón con lo del desayuno, yo me gastaba un montonazo cuando iba a trabajar, todos los días de lunes a viernes eran dos euros...ahora me llevo la comida a casa. Me encantaría dedicarme sólo a estudiar, pero las cosas d la vida han hecho que me ponga a trabajar por que si no, no podemos comer. Saludos.

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